miércoles, 25 de diciembre de 2013

TIRAR CENIZAS AL MAR ES TÓXICO.


Cada vez es más frecuente el servicio de incineración pese a que presenta no pocas contrariedades a quienes lo contratan. La principal ventaja es que al no ser entierro, los familiares directos no tendrán que pagar alquiler del terreno ni tampoco trasladar los restos a otro espacio en propiedad. Desde ese punto puede que salga más económico a la vez que práctico. Pero la poca información al respecto deja una laguna de conocimiento a quienes desconocen las controversias legales acerca de donde dejar las cenizas. Por un lado están quienes sitúan la urna con los restos de polvo en algún lugar del hogar para sentir siempre cerca al ser querido. En ese caso no hay ningún problema al respecto. También están quienes depositan la urna en los columbarios del cementerio, que son una especie de nichos pequeños donde dejar las cenizas. Tal caso tampoco representa ningún problema para los familiares directos o allegados. Lo no permitido pese a que se venga realizando es tirar las cenizas en lugares públicos. Medioambientalmente hablando está prohibido el vertido de residuos en sitios no destinados a tal fin. De manera que, el que se tiren las cenizas al mar no quiere decir que esté permitido. No lo está. Está prohibido tirar residuos al océano, espacios naturales, lugares públicos, ríos; y el que una familia salga a la mar para celebrar el lanzamiento de cenizas al agua, no significa que esté permitido. En caso de que alguien dé el aviso pueden caer sanciones por intoxicar el espacio marino. Otros funerales de lanzar la ceniza en un paisaje que la familia elija para dejar allí los restos de polvo sigue yendo contra las leyes aunque se venga realizando. Y ocurre igual: Si se descubre que están derramando sustancias, aunque de ceniza se trate, en una zona ecológica, pueden ser sancionados.
Se ha hecho, se viene haciendo y se seguirán tirando las cenizas al mar. Pero el que se haga no exime de una multa. Tal vez por esa razón las cenizas se vienen tirando al mar o donde los familiares deciden pero sin hacerlo muy público porque intoxicar el mar, de residuos, aunque de cenizas se trate, no está permitido.

Este es el principal problema que se presenta tras la incineración y que muchos desconocen.