El verano agonizó y este mes de septiembre hemos
entrado en el otoño. Una estación para los nostálgicos a quienes les gusta
vivir la caída anual de las hojas de los árboles que deja un tapiz verde
agradable a nuestros ojos, cómo también es grata la pisada crujiente de éstas a
nuestro paso. El calor da paso a otra brisa más fresca que lleva a que saquemos
la ropa de abrigo de nuestros armarios y guardemos hasta el próximo verano los
ropajes frescos. Los escaparates también renuevan sus artículos y el tiempo gris
nos recordará que en breve llegará el frío gélido del invierno. Hay quienes no
llevan bien la época otoñal y les deprime o les atacan las migrañas pero esas
adversidades suceden en cualquier estación y no sólo en el otoño. La ropa de
abrigo también reconforta. La lluvia pese a todo gusta a muchos también. Y
aunque en otoño algunos animales se dedican a invernar, los cines y teatros se
llenan de asistentes para resguardarse del frío y entretenerse durante un rato.
Pero no hace frío en todo el territorio español con la caída de la hoja ya que
hay regiones donde el mes de septiembre continúa teniendo un clima caluroso que
no desaparece hasta bien entrado el invierno. Pero sigue siendo una época bella
y agradable, si consideramos que las hojas mueren al caer de los árboles y el
verano desaparece, pero aún así surgen otras flores que nacen esa temporada
otoñal y que también alegran nuestros ojos. A partir del otoño da un poquito
más de pereza el madrugar. Eso sí.