EL LUTO COMO NEGOCIO

Un sector interesante en cuanto a beneficios se refiere es el relacionado directa o indirectamente con los funerales. Desde las rotativas donde publican esquelas pasando por emisoras de radio que informan con partes necrológicos, así cómo aseguradoras de decesos igual que sucede con los tanatorios donde no falta trabajo; y también con talleres dedicados a la fabricación de ataúdes, hay todo un aluvión de estadios afines. Otro ejemplo es el sector del mármol. Lugares donde los familiares acuden para optar por tal o cual tipo de lápida. Las funerarias entre otros de sus cometidos cuentan con el transporte en coche fúnebre así cómo gestionan incineraciones o rituales en barco e incluso hay quienes deciden un cortejo con banda de música. Las floristerías también logran buenos resultados elaborando coronas, centros o ramos de flores para homenajear. En el sector textil existen empresas dedicadas a las corbatas negras y luto en general. También hay lavanderías encargadas de tintar prendas negro. Las imprentas desde hace siglos editan recordatorios para quienes deciden enviarlos a su círculo de amigos o familiares. Y desde hace algunos años y no ya con el género humano contamos con  cementerios dedicados a perros y gatos exclusivamente. Para quienes desean que su mascota descanse en camposanto canino. Ninguna empresa está libre de verse obligada a echar el cierre porque los beneficios vayan mal. Pero todos acabamos muriendo y de ahí que las empresas relacionadas con la muerte nunca decaigan para fabricar ataúdes. Las flores son necesarias en los velatorios, el mármol nada económico es otra adquisición precisa cuando alguien fallece. Cada día se inventan oportunidades relacionadas con ese campo cómo está ocurriendo con los catering fúnebres. Que si bien parecen algo innecesario son más importantes de lo que se piensa. Ya que en ocasiones los familiares agradecen a los interesados el acudir al velatorio, con un refrigerio para llevar mejor la amarga velada, y es ahí cuando se valora que cualquier sector por innecesario que parezca no lo es tanto. Las defunciones nunca faltan y las empresas dedicadas a este sector tampoco notan la crisis. 

NECROTURISMO CON VISITAS GUIADAS.

Existen diversidad de tours, itinerarios, rutas culturales o excursiones programadas. La ruta del bakalao fue en el siglo veinte otra forma de viajar a lejanas discotecas los fines de semana donde bailar y escuchar música bakalaera. También hay visitas guiadas a museos. Pero de unos años a esta parte en muchos países se da otro tipo de periplo cultural conocido cómo necroturismo. Consiste en visitas grupales organizadas para conocer la historia de camposantos, disfrutar de su arquitectura, y en suma aprender aspectos de interés al igual que sucede cuando se asiste a una pinacoteca. Por múltiples razones un gran número de personas no sentiría curiosidad alguna por acudir a un cementerio, pero hay un sector al que le agrada conocer la historia de ciertas criptas donde descansa algún personaje histórico cómo sucede en algunas catedrales donde los turistas aguardan turno para apreciar ese lado cultural. Las catacumbas son parada obligatoria para el viajero que quiere conocer Roma. Las guías de turismo las aconsejan entre otras tantas rutas. Y dado que gran número de excursionistas disfruta conociendo incluso el lado fúnebre de otras culturas, es por ello que cada vez son más los cementerios ofreciendo información sobre su horario para los visitantes que desean contemplar cada nicho, mausoleo o esculturas póstumas. Estas modas culturales incentivan a otros países y poco a poco el necroturismo es un hecho extendido a casi todos los países. Incluso en España hay antropólogos autodidácticos a quienes les agrada visitar ruinas y cementerios. Rodearse de mármoles, cipreses o coronas de flores también puede ser agradable para algunos.