La música Réquiem tiene el cometido de velar por los muertos. Hay
muchas piezas musicales dentro de este género interpretadas tanto en iglesias
cómo en conciertos de música clásica. Pero el campo de éste genero es tan
amplio que no sólo abarca el estilo antiguo de los célebres compositores, si no
que también ha trascendido a otros tipos de ritmos sin perder su identidad
precursora: Hay óperas dramáticas que en ocasiones se ven salpicadas de alguna
escena acompasada por extraordinaria orquestación de réquiem; el cine también
se ve en ciertos momentos necesitado de adjuntar algún tema del clásico estilo
para ambientar escenas macabras o de dolor; incluso la radio transmite
conciertos de música réquiem para los melómanos que prefieren disfrutar de
buenas obras de este estilo. Todavía se organizan funerales con banda de música
contratada para tocar marchas fúnebres por deseo de ciertas familias. Ya que
esta clase de música sigue siendo apreciada por su respetuosidad pese a que sus
compases no sean alegres si no todo lo contrario. Es un género muy serio y
triste donde los haya. Pero un apartado más dentro de todos los estilos habidos
y por haber en el arte musical. La penosa o visceral y lamentable musicalidad
hecha arte.